PERFILS de PIMEM. Entrevista a David Bikandi de Blackout Yachts
1- ¿Qué tiene de bueno su trabajo? ¿Y lo pesadito?
Trabajar en la electricidad y electrónica de un barco significa estar en una innovación constante, no existe una rutina, aprendes continuamente y van apareciendo retos todo el tiempo que te obligan a estar al día en la materia. Esta novedad, adelanto, me hace mantener la mente activa y abierta.
La náutica te lleva a conocer gente de diferentes partes del mundo y distintas culturas y eso te hace crecer también en lo personal.
¿Algo que se hace difícil? La presión constante y el cumplir con los plazos de entrega. Los barcos están incesantemente en movimiento, hoy están aquí y mañana en otro sitio, esto lleva a que cuándo por ejemplo tienen una avería, tengas que responder con la mejor solución en el menor tiempo posible. Aunque al final, si te gusta lo que haces, compensa.
2- Puedo intentar entender la complejidad de la electrónica en un coche pero, en el caso de una embarcación… ¿Puede explicarme con un lenguaje mundano cómo ha evolucionado este mundo?
La náutica siempre está evolucionando y a toda velocidad. Todos los sistemas han cambiado para hacer más fácil la vida de la tripulación, pero una respuesta que se me ocurre fácil de entender es…, un barco tiene diferentes sistemas que antiguamente no se entendían entre ellos, y ahora con una pantalla en el cockpit (cabina), puedes ver todos ellos de una manera sencilla y rápida, pudiendo conocer el estado de los mismos y facilitando la navegación. Se ha apostado fuerte en la digitalización y la integración de los sistemas.
3- Vivimos momentos de incertidumbre en varios frentes. ¿Cómo le afecta la pandemia a su empresa en concreto y al sector náutico en general?
Aunque yo cuente con 15 años de experiencia en el sector, Blackout Yachts Palma (BYP) nació hace poco más de un año, justo antes del confinamiento total que sufrimos en 2020. Crear un negocio ya es de por sí difícil, imagínate en esas circunstancias. Durante el primer año no pudimos cumplir con las expectativas pero poco a poco este año vamos saliendo a flote.
Hay que decir que la temporada está siendo “singular”, el trabajo sube y baja dependiendo de las semanas, cuándo antes de la pandemia, la temporada alta iba de mediados de Enero hasta finales de Mayo.
Claro está que hay sectores que se encuentran en una situación mucho más desfavorecida, al menos nosotros estamos en activo y trabajando.
4-Sé que uno de los puntos débiles que tienen ustedes en general es que no encuentran en muchas ocasiones mano de obra especializada. ¿Qué propone para solventar esta situación?
Se que en los últimos años se han puesto en marcha proyectos para darle más visibilidad al sector, pero desde mi punto de vista insuficientes, a la vista está, pasan las temporadas y seguimos con el mismo problema, conseguir personal capacitado.
La náutica en Baleares es un sector fuerte, con peso, y eso tendría que servir para que desde las instituciones se apostara al 100% por el aprendizaje, ampliar la oferta de estudios calificados, abrir más centros de formación especializada, informar correctamente a los jóvenes de las opciones que hay dentro del sector… . Se necesita un plan de acción y seguimiento constante para, de una vez por todas, erradicar el problema.
5- El futuro dibuja una movilidad sostenible por necesidad o por gusto, lo que prefiera. En el caso de las embarcaciones; ¿hacia dónde apuntan las innovaciones?
Como ya se sabe, hace unos años y después de la aparición de las baterías de ion litio, empezaron a construirse las primeras embarcaciones 100% eléctricas, y yo creo que ahora mismo el futuro va encaminado hacia ese punto. Se están haciendo apuestas importantes en la propulsión eléctrica, que ya son una realidad, y se han empezado a instalar en las embarcaciones.