
RBC-Mallorca apunta a una buena Semana Santa, aunque mantiene sus dudas sobre si la tendencia se mantendrá hasta la temporada alta
La sectorial de restauración de PIMEM denuncia un exceso de fiscalización y obras públicas a las puertas del verano
RBC-Mallorca prevé una buena Semana Santa a la vista de las reservas que van cerrando sus establecimientos. Los restauradores de PIMEM aseguran que por segmentos sociales cabe destacar el buen comportamiento de la clientela considerada de clase alta mientras que los segmentos de clase media y media baja padecen un retroceso en comparación con festividades anteriores.
Pero las buenas previsiones coyunturales no esconden una preocupación latente en el sector como sería la continua fiscalización por parte de la administración pública de la mano de la patrulla verde, las reformas laborales y las obras que a las puertas de la temporada alta dejan lugares tan emblemáticos como Jaume III “patas arriba”. Precisamente sobre esta última cuestión la presidenta de RBC Eugènia Cusí asegura que “es difícil entender que justo ahora, a las puertas del verano, haya sitios emblemáticos para los visitantes que estén levantados cuando durante dos años y, debido a la pandemia, hemos tenido calles vacías”. La presidenta de los restauradores de PIMEM también señala que un segundo frente muy preocupante para el sector; la falta de mano de obra. Para Cusí “hay trabajadores que han abandonado la isla y la incertidumbre y la inestabilidad del sector ha sido clave en su decisión. Restauración era para mucha gente el refugio laboral y ahora, o bien han cambiado de trabajo, o bien se han ido de la isla”.
RBC asegura que las previsiones no pueden ser tan exactas como las que hacen los hoteles, pero a raíz de las informaciones del tránsito aéreo se sacan una serie de conclusiones. Y es que los datos que maneja el sector, extraídos de Eurocontrol, apuntan a que sólo dos de las diez principales compañías de Europa muestran un volumen de pasajeros mayor que el que se tenía en 2019. El resto, ocho, muestran un volumen de operaciones entre un 15% y 20% por debajo del volumen de trabajo que había en 2019. Para la presidenta de RBC, Eugènia Cusí “si bien es cierto que hay una reactivación respeto a meses pasados el nivel de actividad no es el de 2019”.
Otro dato que preocupa a los restauradores y, más allá de los datos logísticos, es el que hace referencia a la subida de la energía provocando un fuerte impacto negativo en la cuenta de resultados. I es que Cusí señala que “hablamos de un incremento de la factura de la luz de hasta tres veces más de lo que facturas anteriores”. A la situación de la luz el sector también padece de manera muy directa la subida del IPC, provocando una subida de los alquileres. Pero no es solo la luz que impacta en la cuenta de resultados. “La subida del precio de las mercancías es grande y eso cuando se puede comprar porque en otras ocasiones simplemente no se pueden adquirir porque no hay”, señala Cusí. Un cuarto aspecto que ahonda aún más en la situación del sector es la revisión salarial que ha llegado precisamente este mes de abril y que se añade a la lista del aumento de costes empresariales, según RBC.